EL SACRIFICIO DE LOS LIBERTADORES DE LA PATRIA FUE EN VANO?

El sacrificio de los libertadores de la patria fue en vano?
El sacrificio en que incurrieron hombres de la talla de Juan Pablo Duarte, Matías Ramón Mella, Francisco del Rosario Sánchez, Gregorio Luperon y otros miles que dieron sus vidas, sacrificaron sus bienes y los de sus familiares, pues estos últimos fueron objeto de persecuciones y muerte por el solo hecho de llevar algunos de estos apellidos.
Sacrificando posiciones que bien pudieron haberles hecho disfrutar de una vida privilegiada, estos hombres que menciono mas arriba y algunos que no, poseían propiedades (bienes materiales) y una vida holgada en una época en que la mayoría de los ciudadanos de la isla andaban descalzos y estos hombres se embarcaban a países isleños y Europeos a estudiar y otras diligencias, pero prefirieron enfrentar a hombres que como Pedro Santana y Buenaventura Báez y otros que como ellos, preferían enajenar el país y ponerlo en manos extranjeras y sufrieron mucho por ello y perdieron sus vidas por ello y hoy día me hago esta pregunta.

El sacrificio de los libertadores de la patria fue en vano?

Si hoy nos llamamos dominicanos es gracias a estos hombres y que no seamos colonia de España, Francia ,Inglaterra o Estados Unidos se lo debemos a ellos.

Hoy día la casa donde nació y vivió Matías Ramón Mella , situada en la calle Sánchez , próximo a la calle el Conde en Santo Domingo, esta vuelta ruinas y hasta hace poco era nido de mendigos y drogadictos y fue justo a las denuncias de los vecinos que el gobierno”” creo yo que compro”” el inmueble, pero no ha hecho nada en el. Debiera de restaurarse y gastar los millones que haya que gastar y mandar a hacer muebles de la época y decirles a los niños y jóvenes “aquí nació un hombre que se sacrifico por la patria”.

Vemos en la noticia de mas abajo del periódico El Nacional, como la casa de Gregorio Luperon , esta cayéndose a pedazos y el gobierno se encuentra caro comprarla y hacer una nueva con esas mismas características pues esa ya no es viable restaurar esa.

El gobierno debiera de comprarla y hacer un museo y se le dice a los Puerto Plateños y al resto del país “ aquí nació un hombre que lo sacrifico todo por la patria” .

Gregorio Luperon tenia sus chelitos y bien pudo haberse hecho de la vista gorda y seguir con su vida de riqueza relativa y vivir cómodo esos años, pero decidió protestar ante la anexión y tuvo que pelear, correr, huir , exponer su vida y la de los suyos para que hoy los políticos tengan un país de donde robar y robar.

Observe ayer en el programa de NURIA PIERA como Leonardo Matos Berrido se auto pensiono de por vida con casi un MILLON DE PESOS MENSUALES ,debido a que trabajo cuatro años en el Banco Nacional de la Vivienda.

Y me hago la pregunta.
El sacrificio de los libertadores de la patria fue en vano?


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El Gobierno tendrá que adquirir primero y restaurar después la vivienda donde vivió y murió hace 109 años el héroe de la Restauración de la República, general Gregorio Luperón.
La casa, ubicada en la calle 12 de Julio, de Puerto Plata, se ha convertido en refugio de indigentes debido al progresivo estado de deterioro en que se encuentra, al ser prácticamente abandonada por los herederos del héroe restaurador.
Esta mañana el ex presidente de la Comisión Presidencial de Efemérides Patrias, licenciado Marcelino Ozuna, dijo que durante su gestión intentó adquirir el inmueble pero que los herederos exigían una cantidad de dinero exagerada.
En tanto, la subsecretaria de Cultura y directora de Patrimonio Cultural, Lourdes Camilo de Cuello, pidió a la directiva del Patronato Pro-casa de Luperón acercarse a Cultura a fin de realizar gestiones conjuntas a favor del proyecto.
En Puerto Plata viven al menos tres descendientes del general Luperón y extraoficialmente se dijo que la vivienda había sido declarada de utilidad pública durante la gestión del entonces presidente Hipólito Mejía, cuando también se conformó el Comité Pro Casa de Luperón.
Uno de los miembros del Comité, Carlos Manuel Sinke, dijo que se reunieron varias veces con los herederos del general Luperón, pero que la burocracia estatal impidió que la operación para adquirir el inmueble se ejecutara.
La vivienda se ha convertido en un peligro público, ya que puede caerse debido al mal estado de su estructura de madera podrida y zinc desgastado por el óxido y el paso del tiempo.
En lo que hoy es una humilde y destartalada casa murió el 21 de mayo de 1897, a los 58 años, el general Luperón, quien había regresado enfermo desde Saint Thomas.
La vivienda, pintada de verde con ribetes blancos, tiene cuatro puertas al frente, las mismas que usaba Luperón cuando vivía en Puerto Plata luego de sus años de gloria.
Las dos puertas centrales permanecen cerradas con candado, la tercera con una tabla con clavos y la última está abierta permanentemente debido a que da acceso a la escalera que lleva al segundo nivel.
La madera de las escaleras está tan podrida que nadie se atreve a subir por ellas, por temor a un derrumbe. Lo mismo pasa con lo poco que queda de la baranda del segundo nivel.
Del techo de zinc tampoco hay mucho qué decir, debido a que sólo es útil en días soleados, ya que cuando llueve se convierte en coladera.
En la parte frontal de la casa ondea la Bandera Nacional y una tarja de la Comisión Nacional de Efemérides Patrias informa que allí murió Gregorio Luperón el 21 de mayo de 1879.
Eugenio Morrobel, un anciano nativo de Puerto Plata, se autoasignó la labor honorífica de vigilar la casa. A cambio disfruta de una estancia gratuita en ella.
Una vieja butaca escolar de hierro con un cojín marrón que alguna vez fue gris, es uno de los pocos ajuares de la casa en que habitó quien una vez fue el dominicano de mayor influencia en el país.
El único reflejo de que en esa casa habitó una familia es el medidor de electricidad que fue desconectado a causa de una deuda por 2,215 kilos de energía consumidos y no pagados.
La última familia que habitó esa vivienda fue la de Bienvenido Martínez (Merunte) y su esposa Antonia, ambos ya fallecidos.

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