17 de agosto de 2016

CESAR MEDINA dice : A Leonel le conviene salirse por un buen tiempo del foco público, recuperar a sus amigos y colaboradores–hasta donde eso sea posible–, y empujar la alternativa de Margarita… ¡… No le queda de otra!




Por César Medina.
 Leonel Fernández.- líder singular de un país sin liderazgos–, retrasó indefinidamente un retorno que pudo serle auspicioso de haber usado con Danilo Medina la inteligencia que constituye su mayor activo a partir de su proverbial consigna:

¡La antorcha no se arrebata, se pasa! Le faltó perspicacia y agudeza políticas –factores que catapultaron su meteórico ascenso–, para lidiar con el primer desafío real a su liderazgo de dos décadas, aunque ocho años antes lo confrontó su principal promotor de antaño, el propio Medina, con quien había compartido la dirección interna del partido.

Sus yerros del último año han sido injustificados, inauditos, inexplicables en una figura de su capacidad para proyectar su propio escenario, a no ser que haya subestimado a Danilo y sobrevalorado sus propias posibilidades cegado por un síndrome común a los liderazgos caudillistas.

Danilo anticipó en 2008 que no estaba jugando y que su desafío al liderazgo de Leonel era real: perdió la contienda interna –“me derrotó el Estado”, dijo entonces–, pero no 90-10 como decía el oficialismo, sino 70-30.

La victoria interna en el PLD no reflejó los cálculos del leonelismo, pero aún así los estrategas del presidente no entendieron que se incubaba el relevo. … Las ocupaciones en el gobierno no le permitieron a Leonel ver más allá de una realidad que cuatro años después –ante el hecho incontrovertible de que debía dar un paso al costado–, no le dejó otra alternativa que la resignación a apoyar a Danilo, que en el mismo acto de jura del poder soltó las muletillas y corrió con autonomía propia como si se tratara de un acto de fanatismo religioso. …

No hizo ningún caso Muchos amigos de Leonel le advirtieron en público o en privado –entre ellos su entrañable Diandino Peña–, que debía moverse en terreno pantanoso los meses previos al anuncio de Danilo en el sentido de que optaría por otros cuatro años en el poder. Su incuestionable inteligencia le decía que debía postergar aspiraciones propias. Otros le sugirieron –y me cuento entre ellos–, que asumiera el liderazgo del partido y propusiera él la reelección ante la gran popularidad de Danilo, pero prefirió la confrontación desigual que lo llevó a una previsible derrota en la reunión del Comité Político del 19 de abril en Juan Dolio. En aquella ocasión los votos se contaron con muchos días de antelación y se sabía que el mejor escenario de Leonel lo desfavorecía en proporción de 25-10 entre los 35 miembros de ese órgano peledeista.

Con testarudez inaudita se fue a la votación… Y ese día comenzó el principio del ocaso de un liderazgo que merecía mejor final. Lo peor está por verse… De no corregir el rumbo, lo peor para Leonel está por llegar… Ya no le basta acercarse inteligentemente a Danilo, sino que necesita urgentemente limpiar un entorno que agrava su situación y amenaza con dejarlo solo.

La arremetida contra los más destacados miembros de su círculo de prensa –Pedro Caba, Puello Báez, Deláncer, Orión, Tineo–, es el producto de una “asesoría” más terca que la pata de mula mañosa.

A Leonel le conviene salirse por un buen tiempo del foco público, recuperar a sus amigos y colaboradores–hasta donde eso sea posible–, y empujar la alternativa de Margarita… ¡… No le queda de otra!

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PERIODISMO DOMINICANO
Idel Moro es Lic. Ramon Nuñez Moreta - Periodista. egresado UASD.