No Hay Una Ley Que Prohíba A Los Funcionarios Asignarse El Salario Que Quieran

No hay una ley que prohíba a los funcionarios asignarse el salario que quieran ni que les prohíba asignarse viáticos, dietas, incentivos u otros beneficios.
No hay una ley que establezca salarios genéricos para funcionarios que realicen una función similar en secretarias similares, sino que un director departamental de una secretaria X puede ganar cincuenta mil pesos , mientras otro director de otra secretaria o dependencia estatal de igual importancia puede ganar ciento ochenta y cinco mil pesos, pues eso lo decide el jefe que los nombra., además cada secretario o ministro o cada director de una oficina estatal puede crear cargos a los que el les pone el nombre.

Hay un proyecto de ley que lleva años y ni siquiera le ponen la mano, pues son los propios políticos los que hacen las leyes y estos no quieren leyes que les coarten su libertad de repartirse el pastel de la nación.

Comparto este interesante articulo publicado en el Listin Diario que señala muy bien el tema.
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Jueves 12 de Noviembre del 2009, actualizado 5:14 PM


El estado carece de una política salarial
Jairon Severino - 11/9/2009


INFORME. UN ESTUDIO DEL TEMA, APOYADO POR EL BID, ESTÁ ARCHIVADO DESDE EL 2006
Distorsión. Las instituciones públicas están llenas de funcionarios cuyo salario no se corresponde con la labor que realizan.

Santo Domingo.- Hace falta definir cuanto antes una política salarial en el sector público. Un director departamental de una institución puede percibir hasta dos y tres veces más que otro funcionario de similar categoría. Todo parece estar relacionado con el desorden burocrático que arrastra la administración estatal durante años. En muchos casos se impone la afi - nidad con el superior para la fi jación de un sueldo.

El tema es tratado en un informe de consultoría internacional realizado en el 2006. El documento está archivado en el Programa de Apoyo a la Reforma y Modernización del Poder Ejecutivo (Pro-Reforma). Contó con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y fue realizado por el reconocido consultor Nelson Marconi, quien ofrece un análisis de la realidad en que está envuelto el sector público en material salarial.

En la parte diplomática del informe, Marconi señala que el gobierno dominicano viene adoptando una serie de cambios en el sentido de eficienciar la gestión de recursos humanos relativa a su cuadro de empleados, pero de inmediato afirma que como en todo proceso con estas características las distorsiones son muy numerosas y, como los cambios son lentos, dada la resistencia política y burocrática y la rigidez de la legislación que no permite alteraciones súbitas, aún hay mucho por hacer.

El informe identifica la ausencia de escalas salariales y uniformidad de los salarios.

Sostiene que esta es la distorsión más grave entre las apuntadas. No hay tablas que definan los salarios de los diversos cargos, luego no hay un parámetro para la definición de las remuneraciones, lo que facilita establecer salarios distintos para cada ocupante de cargos con la misma denominación y atribuciones, si así fuera deseable.

Señala que esta situación posibilita también que la fijación de salarios y beneficios ocurra de forma arbitraria, rompe la jerarquía salarial y, en consecuencia, la equidad, racionalidad y justicia del vínculo entre salario, atribuciones y competencias y elimina el carácter de incentivo y la transparencia de la estructura de remuneraciones.

Dicrecionalidad
Según el estudio, como el proceso de fijación de salarios es discrecional es posible crear componentes salariales variados para atribuir remuneraciones distintas a las personas que ingresan en el servicio público. En consecuencia, dice, hay un gran número de componentes salariales que hacen la jerarquía salarial más desorganizada y menos transparente.

Marconi va más lejos cuando afirma que, igual que para los salarios, tampoco hay una estructura organizacional estandarizada para todos los órganos que defina niveles jerárquicos semejantes para funciones con responsabilidades iguales, lo que facilita la creación, también discrecional, de puestos de trabajo y denominaciones de cargos específicas con remuneraciones también singulares.

“Se evidencia la ausencia de control para la creación y modificación de la estructura organizacional y de puestos de trabajo, hecho reforzado por la inexistencia de legislación que defina directrices para la creación de puestos y definición de salarios de los servidores públicos, incluyendo los altos cargos jerárquicos”, señala.

El estudio
El “Análisis de tendencias y sistemas de política salarial en el sector público”, como le puso a su informe, establece que se evidencia la ausencia de legislación específica para el control, transparencia y responsabilidad por las erogaciones efectuadas en el ámbito del sector público, incluyendo los gastos con personal.

Sugiere que la existencia de una ley con tales características aportaría incluso para el respeto a la jerarquía organizacional y salarial, pues tornaría la escala salarial menos sujeta a actos de discreción.

Identifica la ausencia de un sistema informatizado que calcule de forma automática, a través de consulta a la base de informaciones del catastro y de la utilización de parámetros de cálculo preestablecidos, los valores de los salarios y de la nómina. Indica que la entrada de datos en el sistema ocurre de forma manual, no automatizada, y refuerza la posibilidad de la discrecionalidad con relación a la definición de salarios y creación de puestos, además de aumentar la probabilidad de errores. Como los sistemas son distintos para cada organización, las diversas nóminas son inicialmente producidas en sus unidades de origen y posteriormente los resultados son enviados a la Contraloría que las consolida en un único archivo.

Con eso, el tiempo de procesamiento es mayor y el proceso es trabajoso, costoso y más lento.

Hace falta, sostiene, un sistema informatizado que incluya no solamente el cálculo de la nómina, sino también módulos relacionados a otros aspectos de la política de recursos humanos: informaciones, registros curriculares y evaluaciones de desempeño, entre otros.

LA SEAP ES LA ENTIDAD QUE DEBERÁ DECIDIR GESTIÓN

PARTICIPATIVA: El experto afirma que la Secretaría de Administración Pública (SEAP), antigua Oficina Nacional de Administración de Personal (ONAP), es el único órgano que toma decisiones relativas a las directrices de la política de recursos humanos. Dado que la gestión en esta área debe ser participativa es fundamental que sea definido un órgano responsable de organizar el debate, proponer y consolidar las políticas en esta área, además de dirigir y evaluar su implementación. Señala que el proceso decisorio sobre el tema parece estar un poco disperso actualmente y es importante que sea definido, de forma legal y respaldado por los dirigentes de los diversos órganos públicos, una institución que posea las atribuciones aquí descritas.

A su entender, la candidata natural a este puesto es la SEAP.

Como resultado del escenario descrito, Nelson Marconi señala que el control de los gastos con personal por parte del sector público, y de la propia sociedad, es muy limitado. No hay como realizar una planificación de la fuerza de trabajo y del presupuesto relacionado a las medidas adoptadas y necesarias en el ámbito de la política de recursos humanos.

Indica que la política salarial no posee credibilidad y el proceso de fijación de salarios ocurre de forma totalmente desconectada de la jerarquía organizacional, salarial y del rendimiento de los servidores. El experto propone una relación de directrices y medidas que pueden solucionar estos problemas y aportar para el diseño de una política salarial eficaz que también considere la utilización racional y adecuada de recursos públicos. Indica que en busca de la equidad de la política salarial, los países que se encuentran más avanzados en este tema están definiendo como prioridades para el futuro la conexión entre los objetivos estratégicos y la remuneración, a través del establecimiento de premios y bonos vinculados al alcance de metas
http://www.listin.com.do/app/article.aspx?id=120853