27 de mayo de 2014

CUIDADO CON EL MEDICO

Las personas tienden a confiar en lo que diga el medico y esto sucede con mas ahínco cuando es mas bajo su nivel académico, pues carece de los elementos de discernimiento que le hagan formar su propio criterio.

En la Republica Dominicana, el promedio de escolaridad de entre las personas de mas de 50 años (que es el común de los padres y abuelos) es de no mas del 80% de la población que ha superado el nivel primario de enseñanza, por lo que al verse frente a un medico son pocos los que osan siquiera poner en duda las palabras de este cuando de aceptar un dictamen medico se trata.

En el país existen miles de médicos que han salido de las universidades que prácticamente se hicieron médicos sacando chivos o haciendo resúmenes y que literalmente terminan de hacerse médicos en los hospitales aplicando el método de prueba y error para así acumular experiencias que los hagan expertos en la medicina.

También existen médicos autómatas, que le recetan las mismas pastillas a todo el que va.
Y hoy en día, en la época de la comunicación existen médicos que se apoyan en la WEB para en base a los síntomas asignar diagnósticos y recetar medicamentos. Y es que el Internet esta todo
En el país cuando un medico le indica una operación a alguien generalmente las personas tratan de buscar otra opinión consultando a otro medico.

En la universidad estatal , la UASD, los estudiantes generalmente se las ingenian para pasar las materias haciendo chivos, entregando resúmenes y explicando una clase con el libro en la mano mientras los profesores se hacen los chivos locos y así logran pasar y graduarse , por lo que es en la pasantita que estos muchachos adquieren practica en las emergencias de los hospitales del país es por ello uno debe de tener mucho cuidado a la hora de llevarse del diagnostico de uno de estos médicos ya que existen miles de casos, no anotados, de negligencias medicas que han ocasionado malos resultados y hasta la muerte.

Mi caso particular, tuve un accidente de rotura de tibia y peroné en el área del tobillo, sin exposición ósea, prácticamente el área del tobillo parecía una gelatina moviéndose de un lado para otro mientras mi pie tambaleaba como el vaivén de un péndulo, me llevaron al Darío Contreras y allí me  pusieron un yeso que a mi entender estaba bien hecho, pues en esta parte técnica de la medicina en el Darío son unos expertos, el problema es que luego que me despacharon me dijeron que tenia que venir el mes que viene a una cita , 30 días habían pasado desde aquella rotura total y fui a mi cita y como el trato no es personalizado me atendió otro doctor que no fue el mismo que me recibió treinta días antes y este doctor, un hombre de mas de 60 años, me indico unas radiografía y cuando las vio me indico que me pusieran unos tacos al yeso y que valla pisándolo para que se fortalezca , según sus palabras, esto debió hacerse en la etapa final de la calcificación del hueso y no a apenas treinta días, bueno pues Salí del Darío con mi yeso con mi taco y empecé a pisarlo, por lo que tres meses después que me quitaron el yeso el hueso tenia una curva que ni un sifón de un lavamanos esto ocasiono que tuvieron que operarme de nuevo para corregir esa curva por lo que aparte de tener casi un año con muletas también tuve que empezar de nuevo y dure dos navidades seguidas con muletas para poder recuperarme .esta vez me operaron en la plaza de la salud y el billete que se gasto no fue chiquito. Y todo porque un medico entupido me indico un taco a solo treinta días de tener rotura y al hecho de que yo me lleve de la palabra de ese hombre que detrás de esa bata blanca se hacia llamar doctor.

Otro caso fue el de mi abuelo, mi abuelo ya en fase senil, estaba que un momento estaba bien y al otro momento decía que iba a buscar el mulo porque tenia que ir para el conuco a sembrar , eso fue lo que el hizo toda su vida, ir al conuco a sembrar y cosechar, es así como a cada rato había que salir a buscarlo porque decía que quería ir para el conuco, pero en momentos estaba bien y charlaba bien y comía bien y veía TV y dormía bien, pero luego la mente lo traicionaba y en la mañana se levantaba que quería ir para su conuco, bueno pues lo llevaron al siquiatra que de inmediato le dio una pastilla para dormir que lo mantenía como un zombie en la cama y ya ni comía, ni hablaba ni se levantaba , ni pedía agua ni quería ir para su conuco ya que solo estaba durmiendo o dormitando y trate de decirle a mi mama que esa pastilla lo iba a matar porque ya solo estaba durmiendo y que ni perdía comida ni agua ni nada y mi mama me dijo que si era yo que sabia o era el medico por lo que mi abuelo se fue desgastando , poniéndose flaco y flaco dormido hasta que murió, yo trate de hacer entrar en razón a mi mama que no siguiera dándole esa pastilla y me dijo que el medico se las receto y que el profesional era el y no yo.


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PERIODISMO DOMINICANO
Idel Moro es Lic. Ramon Nuñez Moreta - Periodista. egresado UASD.